“Descubrir Sonora como voluntaria fue una de las mejores experiencias que he tenido y siento que ha mejorado mucho mi vida. Tuve la oportunidad de salir de mi realidad, de mi zona de confort para poder conocer al mundo con ojos diferentes. El haber podido enseñar inglés a la comunidad de niños Tohono O'odham fue una experiencia gratificante y privilegiada, al final no supe quien aprendió más de quien ya que ellos también me llenaron de sus conocimientos, son unas personas maravillosas y con unas ganas enormes de aprender y salir adelante, aprendí a amar y cuidar la naturaleza. Fue todo por esta vez pero espero muy pronto poder regresar.”
Angélica Hernández. Hermosillo, Sonora.
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